El pasado domingo 8 de mayo tuvo lugar la ordenación presbiteral de Mn. Joan Francesc Cortès i Ribot en la Catedral de Sant Llorenç de Sant Feliu de Llobregat, celebrada por el Sr. Obispo Agustín Cortés.

Celebración llena de gran emotividad y solemnidad.

La celebración sacramental del orden sacerdotal tiene un carácter solemne y supone el paso del diaconado al sacerdocio y la entrada al presbiterado, para ejercer el ministerio sacerdotal en una comunidad particular.

Precisamente, el Sr. Obispo Agustín nombró a Mn. Joan Francesc Vicario de la catedral-parroquia de Sant Llorenç.
La ceremonia fue musicada por la Coral del Seminario y un coro profesional, formado por algunos compañeros que habían trabajado en el ámbito musical con el ordenando. Momentos como la procesión de entrada, el Gloria, las letanías, el rito de vestición, el Ofertorio o la Consagración, estuvieron siempre acompañados de grandes piezas musicales. Todo fue preparado al mínimo detalle, para convertirla en una celebración inolvidable.

Los momentos más emotivos y de complicidad los tuvo con su familia. Especialmente, a la hora de recibir la bandeja con las nuevas estola y casulla de manos de sus sobrinas. Otro momento también neurálgico fue cuando sus padres acercaron la patena y el cáliz al Sr. Obispo, para que, conforme el ritual, se los entregase al nuevo sacerdote.

Tras el rito de ordenación sacerdotal

Ya ordenado, como nuevo miembro del presbiterio diocesano, recibió el abrazo fraterno de todos los sacerdotes. Tras la oración de postcomunión, Mn Joan Francesc leyó unas palabras de agradecimiento. Al recordar su población de origen en Mallorca, Manacor, se emocionó hasta casi perder el habla. También agradeció con afecto a todos aquellos que lo han acompañado a lo largo de su formación.

Su primera misa, al día siguiente, lunes 9 de mayo, fue en la Basílica de la Purísima Concepción y de Nuestra Señora Asunción. El día 25 de mayo, celebró su primera misa en el Seminario Conciliar de Barcelona, que siempre es un motivo de alegría para todos los seminaristas.

Un paso trascendental, el sacerdocio

Este paso del diaconado al sacerdocio es el inicio de una etapa que dura toda la vida. Es aquello para lo que nos preparamos todos los seminaristas durante los años de formación en el Seminario. Mn. Joan Francesc no podrá dejar de mirar en retrospectiva a esta comunidad que nos acompaña para dar un sí a Dios definitivo.

Pero hasta que no llega ese preciso momento, no te das cuenta del todo de lo grande que es. Esta es mi percepción al estar también en un cambio de etapa. Pasaré de la etapa configurativa a la pastoral, con vistas a recibir el diaconado. Siento un gozo indescriptible al ver un nuevo sacerdote que ha aceptado la voluntad de Dios sin reservas y para la eternidad.

¡Que Dios le guíe en el camino que ha aceptado, para ser un buen sacerdote y apóstol!

Manuel Sagrado Corazón Rodríguez Garrido
Etapa Configurativa

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